El martes 8 de mayo de 2012, nos reunimos diecisiete de las hormigas en el apartamento de María Eugenia Reitze. Su casa tan hermosa, y el cariño con el que nos recibió nos hicieron pasar una tarde fantástica.
Lo primero que se planteó el grupo fue la necesidad de decidir cuáles libros íbamos a leer en los próximos meses. María Isabel dijo haberse encontrado con el Sr. Bustamante de la Librería Alejandría, quien se ha convertido en un experto en ciertos escritores norteamericanos. Al saber de nuestro grupo, sugirió un libro para que lo leyéramos y que después nos reuniéramos con él para comentarlo y compartir nuestras observaciones. Se decidió, por tanto, comenzar con Sunset Park dePaul Auster. Quedamos en reunirnos en la librería del Paseo Las Mercedes el martes 5 de junio. Sólo queda por acordar la hora. No debemos olvidar que ese día es el cumpleaños de Elena.
Para el 3 de julio, la reunión va a ser en casa de Mirenchu o, en su defecto, en casa de Antonieta para discutir la lectura del libro del venezolano Eduardo Sánchez Rugeles, Liubliana, que ha recogido elogiosos comentarios.
También quedamos en que María Isabel se pusiera en contacto con Laura Febres, quien se ha convertido en una especialista sobre lo femenino. Su tema sobre mujeres latinoamericanas llamó nuestra atención, y se le va a solicitar que nos recomiende una lectura para reunirnos con ella y discutirla a fondo en el Hormiguero.
Finalmente, entramos en tema mientras el ambiente del bello apartamento se llenaba de música de Mahler. El libro a discutir fue el de Almudena de Maeztu, Alma Mahler, que presentó admirablemente María Eugenia. Ya ella había leído una autobiografía de la protagonista en la que describe su vida con el músico. María Eugenia creía que se iba a encontrar con una novela, pero quedó gratamente sorprendida al descubrir en el libro un compendio de lo que estaba pasando en ese momento histórico, tanto en Austria como en Alemania, en música, arte, economía, etc. Encontró perfectamente pintado el movimiento de la Secesión de Viena, corriente del Modernismo, y su ruptura con el pasado.
Alma se codeaba íntimamente con los más grandes personajes de su época. Su primer beso se lo dio Gustav Klimt, fue amante de Oskar Kokochska, quien mandó a hacer una muñeca para que la suplantara cuando ella lo dejó, se trataba con Kandinski, el precursor del arte abstracto que decía que el alma tenía color y, para él, expresarla era una experiencia mística. Leía a Nietzsche y se psicoanalizaba con Freud. Se casó con Gustav Mahler, con Walter Gropius y Franz Werfel y trató con Burckhard y von Zelminsky.
El personaje y el momento histórico, tan bien relatados, ayudan al lector a comprender mejor la temperamental música de Mahler. Alma era una bella y frívola muchacha que amaba el arte; por él entrega a Mahler, el otro gran personaje del libro, su juventud y su vida. Aunque él la amaba, no le prestaba suficiente atención.
Mahler fue un adelantado de su época. Apasionado con la música, pero poco dotado para las relaciones interpersonales. Él quería que su obra cubriera un todo: el universo completo. Muchas veces era trágica y retrataba la muerte, que en la vida del compositor siempre estuvo muy cercana. Gustav introducía en su obra anécdotas de su propia vida, como cuando sus padres peleaban y él huía a la calle a escuchar el organillo de un músico callejero, o como cuando su padre, una tarde, lo olvidó en el campo y no se asustó porque se quedó “escuchando la naturaleza”. Todo esto aparece luego en sus sinfonías.
Este libro está escrito en tercera persona y nace de una tesis de grado sobre Gustav Mahler, que Almudena ayuda a escribir a José Luis Pérez de Arteaga, su marido. Da la impresión de que el libro está inconcluso.
Encontramos que es la historia de una devoradora de hombres que nació en el lugar y en el momento preciso. El Adagietto de la Quinta Sinfonía es el regalo de matrimonio del compositor a su mujer. Lo disfrutaron por mucho tiempo solos y fue luego que lo hicieron público.
Adagietto
Así como hay otros que ambicionan el dinero o el poder, Alma era una persona que ambicionaba el arte y lo encontraba en los artistas. Era una caza-genios que después que satisfacía su ambición buscaba a otro y luego a otro. Sólo a Mahler le fue fiel hasta su muerte. Destaca el libro el poco amor y la competencia desleal de Alma con su hija, a quien consideraba una mestiza. Ser judío marcó a Mahler siempre, a pesar de que se convirtió al cristianismo. Gustav era bastante buen padre y tenía, en cambio, muy buena relación con su hija. Es conmovedor el pasaje en que la niña le dice, al verlo componer, que a ella no le gustaría ser una nota musical, para que él no la borrara.
El libro es la historia de Alma y, por encima de todo, de esa maravillosa época que termina siendo la figura central. Es una lástima que todo este esfuerzo cultural se estrellara contra la Gran Guerra, que logró frenar el gran impulso que fue semilla del Modernismo. Es increíble la coincidencia de tanta gente iluminada en ese preciso momento y lugar. Alguna hormiga se preguntaba si sería verdad que de pronto “Vienen los maestros” y escogen una época determinada.
La obra está llena de información e impulsa a buscar más. No es una biografía clásica; nos retrata a una musa inspiradora de artistas, pero como la moneda siempre tiene dos caras la pinta también como una mujer narcisista y egoísta que mantenía una pésima relación con los hijos, lo que una vez más demuestra que no todas las mujeres tienen instinto maternal.
Alma era una iluminada que no brillaba con luz propia sino con la de los resplandecientes hombres con quienes andaba. El libro refleja bien la bipolaridad de la vida, la dificultad de encontrar el equilibrio y cómo el aprendizaje surge del sufrimiento. Es sorprendente que tanta belleza artística surja de tanto dolor.
Alma fue, para las Hormigas, una digna representante de su época que, como la autora del libro, tuvo la suerte de crecer y formarse en un ambiente privilegiado donde convivía con las grandes luminarias del momento. Vivió entre hacedores y, en muchos casos, fue su musa. Utilizó su sexualidad inspiradora para pertenecer al momento creativo de su época, y su amoralidad le sirvió para cuestionar los valores sociales llevando una vida escandalosa. Su gran talento fue su amor al arte.
Frases sobre el libro:
-Alma fue digna representante de su época.
-Fue la musa de principios del siglo XX
-Caza-genios.
-Tuvo al arte como ambición de vida.
-Nació en el lugar y en el momento precisos.
-Fue una musa a quien le costó florecer.
El puntaje del libro fue de 7,8.
NS
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